La III Conferencia del MSP aprueba el Manifiesto de Canarias II

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Durante este día, nos hemos reunido aquí de nuevo para hablar de nuestra querida tierra, el Sáhara. No para lamentarnos del largo y difícil camino recorrido hasta hoy, sino para divisar con esperanza el emocionante futuro que se despliega ante nuestros ojos.

Un futuro que pasa por levantar la voz tan claramente como podamos de los desafíos que enfrentamos, y para hablar sobre el poder que tenemos en nuestras propias manos para enfrentar esos desafíos. Un futuro muy especial que sentimos cada vez más cerca desde que elegimos dar un paso adelante con voluntad y compromiso firmes.

Un futuro que, en definitiva, sirva para dejar atrás los oscuros días de padecimientos y sinsabores. llenos de incertidumbre y dolor, llenos de promesas rotas. Días que nos sumieron en un viaje sin rumbo, un viaje a ninguna parte, guiado por quienes priorizan otros intereses sobre el interés de nuestra gente perpetuando este conflicto hasta los límites de la extenuación.

Hoy nuevamente volvemos a Las Palmas, como en 2022, en otro día muy especial. Nos hemos reunido aquí, miembros de la autoridad tradicional saharaui, políticos, periodistas y expertos de renombre. Somos aquellos que estamos del lado de la solución y no del problema. Estamos aquí, en definitiva, ante una ola de razones para creer y para cambiar. Queremos y creemos en ese cambio, y tenemos el deber y la posibilidad de contribuir a que suceda. Para ello creemos necesario e imprescindible, impulsar los mecanismos necesarios mediante los cuales este diferendo donde radica el origen de todas las desgracias de los saharauis pueda acercarse a su resolución con mayor prontitud. Por eso los participantes en la Tercera Conferencia Internacional por la paz y el Dialogo en el Sahara Occidental:

1º Exhortamos al Secretario General de la ONU a que inste a su Enviado Personal a incluir al Movimiento Saharauis por la Paz (MSP) como interlocutor legítimo y representativo en el proceso político, garantizando así una aproximación más inclusiva y equilibrada en la búsqueda de una solución definitiva al conflicto del Sáhara Occidental. Durante décadas, la representación saharaui ha estado monopolizada por una única entidad que no refleja la pluralidad de voces ni las distintas sensibilidades existentes dentro de la sociedad saharaui. La exclusión de nuevas corrientes de pensamiento y de actores emergentes ha contribuido a un estancamiento político que dificulta el avance hacia una solución realista y sostenible. De otro lado, es fundamental recuperar el liderazgo de los chiujs, que desempeñan un papel crucial en la cohesión y liderazgo de la comunidad. El MSP reconoce la importancia de los chiujs en la sociedad saharaui y aboga por la restauración de su liderazgo natural. Estos líderes tradicionales han sido, históricamente, los garantes de la paz, la justicia y la cohesión social en el Sáhara. Asimismo, consideramos fundamental que los chioukhs cuenten con un espacio consultivo formal en cualquier proceso de paz, donde puedan aportar su experiencia y visión para garantizar que las soluciones adoptadas sean realistas, viables y aceptadas por la sociedad saharaui en su conjunto.

Nos felicitamos de la reciente inclusión del Movimiento Saharauis por la Paz en la Internacional Socialista como miembro observador, lo cual introduce una nueva dinámica en la representación saharaui. A diferencia del Polisario, el MSP aboga por una solución política que rechaza la violencia y busca el consenso, reflejando las aspiraciones de amplios sectores de la población saharaui que desean una salida pacífica al conflicto. Igualmente pedimos al enviado especial de Naciones Unidas que redoble sus esfuerzos con la finalidad de avanzar de manera constructiva en la resolución de este interminable proceso político y evitar que se vuelva a la tradicional situación de estancamiento.

Saludamos la posición del actual gobierno de España con respecto a esta cuestión, especialmente teniendo en cuenta las presiones recibidas incluso desde sus socios de gobierno. La salida de España de su tradicional ‘neutralidad negativa’ refuerza la dinámica en favor de la búsqueda del arreglo pacífico del problema del Sahara Occidental. Dicha posición favorece su papel como intermediador principal para un mayor compromiso e implicación de la Unión Europea, en aras de lograr con más celeridad avances en la resolución de esta cuestión y no limitarse a remediar sus consecuencias a nivel de los acuerdos de cooperación con la región.

Hacemos un llamamiento a todas las fuerzas políticas en España, y en particular al Partido Popular, para que apoyen los esfuerzos del Movimiento Saharauis por la Paz (MSP) en la construcción de un futuro basado en el diálogo y la convivencia.

El compromiso con la paz y la negociación debería estar por encima de diferencias políticas o posturas heredadas del pasado. Las oportunidades para avanzar en la resolución del conflicto no pueden desaprovecharse, y en este sentido, el apoyo a iniciativas que fomentan la vía política resulta clave. Confiamos en que todas las fuerzas políticas españolas, y en particular aquellas que han mostrado su interés en una solución justa y duradera, valoren la importancia de ampliar espacios de entendimiento y contribuyan a fortalecer una nueva dinámica de paz en el Sáhara Occidental.

Advertimos al Polisario de los efectos nocivos que trae la persistencia de esta situación con el paso de los años, debido a su empecinamiento negándose a explorar otras vías y mantener vivo un escenario bélico  inútil que empezó con su ruptura del alto el fuego. Por tanto, exigimos a sus dirigentes que reviertan lo antes posible esta situación y evitar que aumente el número de víctimas de una contienda que nunca debió reproducirse.

Recordar, por último, y de manera muy especial, a todas esas familias fracturadas desde hace décadas por la intransigencia de un liderazgo miope incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos. Se hace pues imprescindible una solución que a su vez permita una inmediata reunificación familiar, que conlleve una vida digna, una progresión social y, en definitiva, el poder disfrutar dentro de tu propia tierra de los recursos que para ello esta te ofrece, dejando atrás las penurias del exilio en el desierto. Entendemos que en la propuesta de autonomía de Marruecos y la hoja de ruta del MSP está el punto de partida hacia una nueva era en la que caben todos, y en la que todos puedan prosperar en paz y concordia.

Este es el nuevo camino para construir el cambio y finalmente para conquistar nuestro futuro. El objetivo está a nuestro alcance: construir un Sáhara mejor, pensado por y para las personas. Ha llegado la hora de reafirmar nuestro compromiso con ello. No es una opción, sino una obligación de elegir entre la esperanza, la unidad y el optimismo o el miedo, la división y la oscuridad. Demostramos que hay un camino diferente, un camino mucho mejor. Y estamos en ese camino, avanzando. 

La historia de los saharauis es una continua lucha contra la adversidad y de superación constante. Un esfuerzo colectivo en el que necesitamos aunar esfuerzos que nos alejen de aventuras imposibles y de líderes fanáticos y miopes, es la historia de los saharauis que tienen razones para creer que todavía se está a tiempo de salvar el futuro y acabar con esta desgracia, antes de que esta desgracia acabe con él.

Tercera Conferencia Internacional por el Diálogo y la Paz en el Sáhara Occidental.

Las Palmas de Gran Canaria, 27 de febrero de 2025


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