Sáhara Occidental: De Mistura frente a la prueba de la apertura y la audacia

Movimiento saharauis por la paz es

A medida que se acerca la fecha de renovación del mandato de la misión de la MINURSO a finales de octubre, el Enviado Personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, se enfrenta a un momento crucial en el desarrollo de su misión. Después de tres años de esfuerzos continuos, su mediación sigue estancada, en medio de la ausencia de una visión innovadora o de pasos concretos que revitalicen el proceso político, paralizado desde hace años.

A pesar de sus llamamientos a la calma y sus advertencias sobre los riesgos de la escalada, De Mistura aún no ha logrado superar los límites de la «gestión de la crisis» para pasar a la «construcción de la solución». Sus encuentros y consultas siguen girando en torno a las mismas partes y enfoques tradicionales que han demostrado ser limitados, mientras que el enfoque de la ONU ignora las profundas transformaciones que está experimentando el panorama saharaui.

Hoy es más necesario que nunca que el Enviado de la ONU adopte un enfoque más abierto e inclusivo, basado en la participación de todos los componentes saharauis sin excepción, en lugar de limitarse a las partes específicas que han monopolizado la representación durante décadas. El Sáhara Occidental no es un bloque único, sino un mosaico de opiniones y visiones políticas que deberían encontrar su camino hacia la mesa de diálogo.

En este contexto, ha surgido el movimiento «Saharauis por la Paz» como una nueva voz que expresa una tendencia creciente dentro de la sociedad saharaui, abogando por una solución política realista y pragmática que ponga fin al sufrimiento de la población y rechace la opción militar, que no ha reportado ningún beneficio. Desde su fundación, el movimiento presenta ideas prácticas que podrían contribuir a romper el estancamiento actual y revivir la esperanza de una solución justa y equilibrada.

El breve plazo restante antes de que se presente el informe del Enviado y se renueve su mandato constituye una última oportunidad para que De Mistura rectifique el rumbo y amplíe el círculo de consultas, para que su mediación no se convierta en una mera gestión formal de un conflicto crónico. Su éxito, en última instancia, no se medirá por el número de visitas o declaraciones, sino por su capacidad para reunir a todas las voces saharauis en torno a un proyecto de paz realista que ponga fin al conflicto más largo del continente africano.

Hammoud al-Ghailani


Movimiento saharauis por la paz es

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